lunes, 14 de febrero de 2011

Alegoría

Cuando la comparación se prolonga a lo largo del discurso hablando del término comparado en vez de hablar del propio objeto de referencia real, entonces el recurso lingüístico recibe el nombre de alegoría.
Las parábolas del Evangelio o las fábulas son el ejemplo más propio de lo que es una alegoría. El cuento de Pinocho es una alegoría de lo que no debe hacer un niño, «mentir». Los niños tienen que «decir siempre la verdad», so pena de recibir un castigo. El mensaje es más plausible para el niño a través del cuento que la mera transmisión del mensaje.
Ciertas alegorías retóricas se plasman en imágenes que aportan un sentido intermedio entre el símbolo y la alegoría como por ejemplo la representación de la Balanza sostenida por una mujer con los ojos tapados en representación de la Justicia; o Cupido tirando las flechas con los ojos tapados.

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